Capítulo 1

Capítulo 1 - El Arte Ayer, Hoy, Tú y Yo

Tiempo de lectura: 4-5 minutos

En los últimos 10-15 años se ha vuelto muy sencillo publicar y difundir nuevas ideas, modelos de negocio y cualquier tipo de manifestación humana … Especialmente en las artes, hemos visto una explosión que ha puesto a prueba desde dotes actorales y musicales o de diseño hasta producción audiovisual, etc. Recibiendo retroalimentación instantánea, creando una industria tan grande del entretenimiento o mayor, a la tradicional.

Esto va desde YouTube y SoundCloud en los 2000’s hasta TikTok en el 2020.

Un minuto en lo tradicional.

Luego de la revolución industrial a comienzos de los 1900's, nuestra educación se basó en prepararnos para hacer labores en grandes grupos de personas, perteneciendo a un sistema económico que premia las horas de trabajo con sustento para vivir y gozar. Ese modelo, ya casi obsoleto en ciertas industrias, nos permitía a que si ibas a dedicarte a algo que no sea un trabajo seguro, te ibas a tener que fajar POR AÑOS, lo que nadie se faja, para ver un mínimo resultado… Dándole vida a los negocios alternativos (no, no los ilegales… sí, los emprendedores). 

A su misma vez, cualquier consumo artístico era particularmente curado y filtrado por grandes compañías. Desde la música, donde cada canción que alguna vez sonó en la radio fue el resultado de alguien pagándole a la radio para que sonara, hasta el cine y sus mafias. Poder sacar contenido artístico que no sea masivo, era complicado… Entre ellos el teatro pobre, la bohemia, los trovadores, cine independiente etc… No lograron tomar fuerza sino hasta finales de siglo pasado…

Con la expansión que tuvo el contenido digital en los últimos años, la industria del entretenimiento se ha fusionado con la posibilidad de crear y distribuir cualquier tipo de contenido al instante.

Esto y la inmediatez de la retroalimentación, dieron nacimiento a un espécimen de rápido ‘engagement’ pero poca constancia, creando seres que con 1,500 likes en una publicación y unos cientos de comentarios ya es suficiente para sentirse ‘‘relevantes’’. 

Luego, pasa el tiempo y estás en un estado de frustración porque las cosas ‘’no se dan’’

Pues aquí viene la bomba… Buena y mala…

Por un lado, ahora más que nunca tienes que trabajar a muerte por vivir de lo que te gusta, ya que la oferta es monstruosamente gigante… 

Por otro lado, estamos en la mejor era para hacerlo. 

Todos quieren ser invitados a eventos exclusivos, estar rodeados de ‘‘influencers’’ bonit@s, que te regalen cosas, tener muchos followers o likes o lo que sea y/o tener un canal de YouTube prominente, todos obviamente queremos dinero y éxito (cosa que su significado analizaremos mucho en este blog)

Gracioso es, que si no te sumerges y dedicas años en cultivar tus destrezas artísticas, forzarlo no traerá nada. 

Primeramente, qué quieres lograr? Comprar una casa? Ser rico? Hacer 10mil dólares al mes? Tocar guitarra todo el día? Pintar todo el día? Cantar todo el día? Qué es lo que quieres hacer? No tiene que ser una sola cosa.

Ahora, como mero ejemplo: si quieres ser rico, debes buscar ser rico… trabajar lo que te tome trabajar hasta lograrlo, puede tomar unos 10 ó 20 ó 30 ó 2 años, pero si haces lo que tienes que hacer, al menos cerca de riquezas llegarás. 

Si quieres tocar guitarra todo el día, no hay problema… Compras una guitarra barata o pides una prestada y la tocas todo el día. Eso sí, no te quejes si esa noche no te alcanza para salir con tus amigos por una cerveza, o peor aún, si no puedes pagar la renta. No sé si con estos ejemplos expliqué el valor de materializar un ‘‘sueño’’.

Quererlo no significa que lo mereces, ni que vaya a suceder.

Hoy en día en la artes, es muy similar a cualquier otra profesión/vocación: 

Estudias, entrenas, ejecutas, te equivocas, mejoras, repites… con el afán de capitalizar tu ejecución. 

Seas productor, escritor, maestro, pintor o intérprete, el fin de casi todo ser humano que quiera vivir de las artes, es capitalizar la ejecución.

Pregunto: Cómo se capitaliza la ejecución? De qué manera?

Una escuchada en Spotify te dará unos 0.0009 centavos (o algo así) y un restaurante tal vez te pague unos cuantos dólares (o un plato de comida). Un establecimiento, te dará el porcentaje de las entradas, marcas buscarán creativos, directores buscarán actores, productores encontrarán escritores, un cantante contratará a un productor o a un vocal coach, una empresa necesitará su próximo jingle, un escuela estará abriendo un nuevo departamento de artes aplicadas, una radio busca un locutor, una agencia de medios un diseñador o productor audiovisual… y la lista sigue… inicia la búsqueda de lo intangible, inicia la oferta de oportunidades.

Si tu meta es volverte súper famoso y no me puedes responder POR QUÉ, por favor no sigas leyendo, esto no es pa ti… Al menos no este blog.

La vida estará llena de oportunidades y no todas repetibles ni capitalizables. Sin duda en todas un aprendizaje.

Lo que voy a hacer a continuación es escribir experiencias de mis últimos 10-12 años de carrera profesional en la industria del entretenimiento , tratar de extrapolarlas a un aprendizaje y ver si de eso sacamos algo valioso. 

Sino, pues nada. Bienvenid@s. 

Capítulo 2

Capítulo 2: El punto de partida

Tiempo de lectura: 3-4 minutos

Le estuve metiendo mente a varias cosas, entre ellas cómo definir cuál es el punto de partida para un artista emergente en el mundo de hoy.

Si bien uno llega al arte ya sea por ‘‘accidente’’ o influencia familiar.

Ya sea por YouTube, o el deseo de algún hobby, no sé exactamente en qué punto, hay como un bichito que te pica y dices, esto es lo que nací para hacer o a esto me quiero dedicar el resto de mi vida… De esto quiero vivir.

A mis ojos, el arte tiene dos momentos que ejercen de ‘‘punto de partida’’ en la vida de un artista:

El primero es el día que inicias en cualquier arte, ya sea aprender a tocar guitarra, tu primer talent show, la primera cámara que compraste o el mero accidente de haberte sentado a escribir y resultar ser un gran ‘‘Storyteller’'. 

Ese el primer punto de partida… El natural

Por otro lado, hay un segundo momento, luego de un tiempo de experiencia, es el día que decides: ME VOY A DEDICAR A ESTO, o por lo menos cuando te preguntas recurrentemente: ¿Por qué no me estoy dedicando al arte?

Este segundo punto de partida tiene sus mitos, obstáculos y trucos de supervivencia ya que es un camino de muchas ilusiones, mucho trabajo, mucha paciencia y algo de frustración, como en todo. 

Justo pensaba en traer a la mesa un una especie de frase para dar inicio a esta etapa de tu vida.

Llegué a la siguiente conclusión: A NADIE LE IMPORTA.

A nadie le importa tu tweet, tu nueva canción que le escribiste a tu ex, a nadie le importa que quieras ser como Bad Bunny o que crees ser tan iluminado como Cerati. A nadie le importa si pasas 10 horas componiendo una canción, pintando un cuadro, que saliste en una película o que pasaste 6 meses produciendo el documental que en tu opinión expone el verdadero problema de Latinoamérica. A nadie le importa.

Pero sabes, esto es algo bueno.

Porque ahora puedes hacer arte y cultivarlo en una dirección prácticamente infinita, en donde no sólo importa el resultado, sino el proceso y ¡EL CONTENIDO! (ingresa efecto de audio con sonido de bomba)

Como dice el gran crítico de la industria musical, Bob Lefsetz: Content is King.

Si ya haces algo que amas, si ya desarrollaste y cultivaste tus habilidades artísticas, si ya estás haciendo dinero y vives de esto, asumo que estás donde quiere estar y debes estar realizado, pensando en expansión.

Pero si estás en esa constante batalla de incertidumbre donde a veces suceden cosas magníficas, a veces tienes buenas oportunidades y no logras consolidarte, o simplemente estás por empezar tu carrera creativa en el mundo comercial… 

Pues inyéctate esto, tatúatelo en el cerebro (ouch!) o simplemente recuérdalo: 

A NADIE LE IMPORTA.

Buen contenido de manera recurrente = oportunidad

Contenido consumido de manera recurrente = posicionamiento

Contenido capitalizado de manera recurrente = éxito 

Pero y entonces, si estoy haciendo lo mío y nadie lo consume, ¿qué hago?

Volvemos a la pregunta del millón: ¿Quieres hacer arte, plata, tener followers? 

¿Qué quieres?

Si quieres recibir followers rápido ponte en forma y muestra el culo. 

Si quieres hacer arte, consigue un trabajo estable que te permita hacer arte, después de todo, tienes 24 horas al día y los trabajos consumen 10-12 horas y hasta menos.
¿Quieres hacer plata? Estudie, trabaje e invierta…

¿Quieres vivir del arte? ¿Hacer plata con tu arte?

Bueno, se puede… Pero primero acepta que a nadie le importa y ahora, inicia un recorrido de 10-20 años que aprovechando ciertas oportunidades, siendo auténtico y tomando las decisiones correctas, lo puedes lograr. ¿Sí?

Capítulo 3

Capítulo 3 - Mientras más haces… Más haces

Tiempo de lectura: 3 minutos

Esto definitivamente no lo inventé yo. 

Si mal no recuerdo, este concepto me lo introdujo un amigo uruguayo muy talentoso hace unos 9 ó 10 años atrás cuando yo aún estudiaba Producción de Música en Israel.

Mientras más hagas algo, más harás… 

Mientras más asistas en producciones o recojas cables o actúes en comerciales, o escribas guiones o cantes: más oportunidades saldrán para hacer por lo menos lo mismo. 

Mientras más canciones escribas, más canciones tu cerebro va a producir, mientras más diseñes, más vas a diseñar. 

Suena lógico y hasta redundante, pero no lo es

Tendemos a pensar que los esfuerzos son puntuales, que una gran canción nos va a llevar al eterno éxito, que montar un estudio con los mejores equipos nos hará el/la mejor productor/a. 

Que un concierto, un festival o apertura del concierto de X artista va a ser el día que todo cambie, que salir 2 minutos en una película ya te hace un actor consolidado… no es así y eso no es malo

Esto te lo escribe alguien que lleva 12 años aprovechando TRILLONES de ‘‘grandes’’ oportunidades, alguien que vive 100% de la industria creativa y a pesar de no ser ‘‘famoso’’ ni ‘‘rico’’, aquí estoy y gozo todos los días de mi vida en el arte.

Mientras más cantes, más vas a cantar. Pero tu vida no va a cambiar drásticamente después de una noche o después un concierto o después de haber lanzado una canción. Tu vida va a cambiar drásticamente si tratas a cada oportunidad como la oportunidad más importante de tu vida, sabiendo que mañana te vas a despertar temprano a seguir trabajando duro como si no hubiera sucedido. Sólo así vas a exprimir al máximo cada oportunidad y en base a eso vas a construir un criterio más solido para la próxima que se presente. 

Así también, tratarás cada oportunidad como si fuese la más importante. No sólo todo el que te rodee lo notará, sino que tú notarás el impacto real que tienen las eventualidades en tu vida profesional.

Ahondando aún más, mientras más hagas, más cagadas te van a pasar… y adivina qué… Mientras más cagadas te pasen, más cerca del éxito estás.

Hace ya varios años, en el 2012, estábamos en Brooklyn, NY grabando ‘’Estas Manos’’, el 2ndo disco de Nota Sonotra en los estudios de CONVERSE RUBBER TRACKS. 

El productor a cargo de las grabaciones, Mike Caffrey, alguien a quien admiro hasta el día de hoy, con quien tengo un café pendiente hace 7 años (un whiskey en realidad) , me dijo: ‘‘Make as many mistakes as you can, then just don’t do them again’’ (Comete la mayor cantidad de errores posibles, luego simplemente no los vuelvas a cometer). No podría cuantificar la cantidad de veces que me he repetido esa frase, lo cerca que la cargo conmigo y lo demasiado que cambió mi vida. 

Esto fue en el 2012, un año antes (12 meses exactamente) que Nota Sonotra se mudara a México… En México cometimos Y NOS COMETIERON errores que formarían lo que soy hoy como artista, que sin aquellos ‘‘errores’’, no hubiese sabido aprovechar lo que la vida unos años después me tenía preparada.

Capítulo 4

Capítulo 4: Hacerla En Grande (Favorito del autor)

Tiempo de Lectura: 5 minutos

Panamá vs México y el aclamado concepto “Hacerla en Grande”

Cuando creces en un pueblo, en un país o ciudad chica, como yo en Panamá… Vas crecer en un entorno donde hacerla en grande es hacerla afuera… Donde pocos serán profetas en su tierra y cada éxito será poco aplaudido y rápido olvidado… Vas a crecer en un entorno donde pocos querrán verte triunfar, donde los mismos artistas se ponen zancadillas los unos a los otros, donde se aplicará la ley del cangrejo… mientras que estamos todos en la olla, apenas uno se asome para salvarse ¡FLAP! Venga pa adentro de regreso. (Esto ha cambiado en la nueva generación, lo veo)

Ahora bien, vas a crecer en un país con una oportunidad de conexión particularmente  rápida, donde conocer a gente influyente y tener oportunidades en TV o escenarios, es algo muy lograble… Mantenerlo dependerá de muchos factores, expandirlo tal vez será un poco más complicado.

Así como abrir un restaurante en una ciudad chica va a tener el reto de que va a tener que generar un público cautivo demasiado fiel o innovar con ideas y menús recurrentemente por falta de volumen. Lo mismo pasa en el arte. 

Es imposible que corras ‘Les Miserables’ por un año en Panamá como hacen en México ya que una ciudad de menos de 1M de personas, jamás te llenará meses de temporada. Entonces llegas a tener actores que hacen 3-4 obras al año (algunos hasta 11-12) y no necesariamente bien pagadas porque es costoso montar cualquier tipo de producción, desde festivales de música, hasta galerías de arte, ferias de libros o producciones teatrales.

Entonces sí, tal vez hacerla en grande es más difícil en un país como Panamá, por la falta de recurrencia y magnitud en proyectos (Esto mejora por minuto)… ¡Pero! 

Hacerla en grande en México, Colombia o USA tampoco es como lo pintan las películas. Lo bueno de grandes ciudades es que agarras calle muy rápido porque hay mucho que hacer en el medio, hay miles de bares en donde tocar un balada, cientos de grupos de teatro alternativo, miles de banditas de rock, infinitas ferias y festivales por ciudad y la lista de oportunidades sigue… En donde el talento se cultiva y nutre a través de pequeñas y medianas oportunidades puntuales, las cuales no te hacen rico ni famoso, pero sí que te dan recorrido, cosa que tal vez nunca obtengas en tu pueblo y de sí obtenerlo, tal vez a un precio (Hablaremos de esto en el próximo capítulo).

Ahora bien, imagina ser un productor reconocido en México, ahí sí que es cosa dura porque abrir camino a conexiones, marcas, patrocinios y enlaces culturales, no es cosa sencilla, algo que en Panamá con algo de trabajo y paciencia se puede lograr relativamente rápido.

Entonces, si no te prometo que vas a ser tan grande como Yuri, pero te prometo que harás algo artístico a menudo…. Cuando por otro lado en Panamá harás cosas más relevantes, pero menos a menudo o por menos tiempo… y si te digo que en ambas vas a generar igual en términos económicos, ¿qué decides? 

Probablemente el panameño elija la opción mexicana, y el mexicano la opción panameña, aunque para gustos los colores y para resultados, las decisiones.

En mi experiencia personal, por si sirve para darle contexto al tema, yo estudié y trabajé en Israel donde viví 6 años: serví al ejército 18 meses, estudié un año comunicación social con énfasis en radio y televisión, luego tres años producción musical e ingeniería de audio, trabajé desde recoger cables hasta operador y diseñador de luces/sonido en un teatro muy importante de una ciudad cercana a Tel Aviv, de ahí pasé a ser cantante de salsa en orquestas e inicié mi propia banda de rock Nota Sonotra con la cual recorrí el mundo en extensas giras y pude conocer grandes escenario, festivales y artistas, ni hablar de las miles de historias recopiladas. Con la banda llego a México por otros 5 años más, donde tomé todo el trabajo que pude (estaba intentando ser gigante). En México, Nota Sonotra tocó cientos de shows e hicimos numerosas giras promocionales, trabajé en estudios de grabación, produje artistas, fui maestro de música de kínder, Trainer de gym, modelo, promotor de perfumes, serenatero de fiestas privadas, estudié actuación para cine y teatro, fui actor de publicidad, actor de teatro, actor de cortos… Hasta que llega la oportunidad de regresar a Panamá, luego de 11 años de ausencia.

A 2 años de mi regreso tuve oportunidades de significante más peso, protagonizando una película en mi primer año de haber llegado, varios papeles protagónicos en teatro musical y ser presentador de un programa de televisión masiva, además de poder abrir mi propia productora comercial (más de eso luego en el Capt 7)… 

La preparación y calle que recibí en Israel y México fueron CRUCIALES para que esto se dé en tan corto tiempo.

Musicalmente hablando, creo que en México hice cosas monstruosamente más grandes que en Panamá (por ahora), pero creo que tiene mucho que ver con el tipo público y escenarios disponibles y el género que interpretaba en relación al de ahora.

En fin, trato de explicar que como artista se puede hacer mucho y que el camino a la cima es largo y requiere de mucha paciencia, esfuerzo, estómago, tiempo, sacrificio, inversión, contactos y algo de poquita bastante suerte… Pero ya sabemos que en este blog no hablamos de fama ni grandeza, sólo TRABAJO y OPORTUNIDADES. 

Eso me lleva a mi siguiente pensamiento, irme fue lo mejor que me pudo pasar, no solo por la calle que agarré ni por las oportunidades que tuve, sino porque por 11 años de mi vida, cometí TANTOS errores… recordando lo que dijo Caffrey ‘‘Make as many mistares as you can, then just don’t do them again’’… De eso me encargué, de no repetirlos.

Pero otra cosa que me salvó…. No tenía plata pero no sentía la presión de cuando trabajas en tu país natal, cuando todo el mundo que te rodea parece avanzar menos tú, sin poder conseguir trabajo, pagar renta, contando monedas, ni hablar de carros/viajes/restaurantes (Sí, este judío yeyesito no es lo que crees)… Toda esa presión no existía porque yo estaba en mi propio mundo, creciendo a mi propio ritmo, rodeado de gente que pensaba igual que yo y creció a mi lado.

Además de todos los errores que pude cometer, nadie que me pudiese cerrar puertas estuvo ahí para verlos, lo contrario.

Tal vez vivir en un pueblo chico, nos hace cargar nuestra historia todos los días y crecer o quitarse una etiqueta, cuesta el doble que en países grandes donde para que de por sí te la pongan, debes ser demasiado relevante.

Pero eso en el próximo capítulo… Irse o quedarse? La ventaja de haber vivido mis 20’s fuera de Panamá.

Capítulo 6

Mientras mejor le vaya a tu industria, mejor te va a ir a ti

Tiempo de lectura: 4 minutos

Todo el mundo quiere ser ‘‘el único que’’ o ‘‘El primero que’’.

Bien, bien… PERO NO!

Llevo meses analizando este fenómeno recurrente que por un lado entiendo, pero por otro…

LA ENVIDIA DESTRUCTIVA:

Este se podría volver mi capítulo favorito, pero no voy a permitir que así sea.

Es sorprendente como semanalmente me llegan comentarios de colegas, en son destructivo, bajo ninguna objetividad. 

Sí, sé que esto sonó abstracto… Lo traduzco: No entiendo porque cada cosa que alguien haga, por más que el público la aclame, será tratada de desmantelar por sus propios colegas artistas AUNQUE no estén en el mismo rubro. Es impresionante cómo la gente no deja pasar un momentito para dejar un comentario negativo de aquel artista que no está en el cuarto. 

Sé que lo dicen de mi y sí, también lo dicen de ti cuando no estás porque YO HE ESTADO AHÍ.

Ejemplos: 

En Panamá, Teatristas hablan mal de producciones de teatro de las cuales no son parte, cineastas están esperando que llegue el momento de vociferar lo mal hecha que estuvo la película que no fueron parte y músicos ni hablar, eso es zancadillas y cuchillazos.

Antes de que te hierva la sangre mientras lees esto y me termines odiando, voy a dejar un par de cosas claras:

  1. Estoy seguro que esto pasa en todos los negocios, pero estos son los que conozco

  2. No va dirigido a nadie personal, sino a una constante en lo que veo y escucho

  3. Hay gente que es DISTINTA, por ellos es que estoy escribiendo esto. Porque respeto la gente que trabaja y aplaude a los demás. Quisiera escribir sus nombres aquí, pero son tan sanos, que sonreirán sabiendo que existen. No necesitan el halago público. GRACIAS.

(Vuelve a leer estos tres puntos, no quiero cuento)

Regresando al tema:

No confundamos lo que escribo con dar crítica constructiva ni con competencia laboral (Vuelve a leer esa línea). La crítica debe ser estimulada y bien recibida porque es lo único que nos va a ayudar a crecer, ya sea de parte del público o colegas, de hecho, somos los colegas quienes tenemos que cultivar nuestra industria siendo críticos sanos con auges de crecimiento.

Regresando al tema (otra vez), si te das un paseo por las redes de algunos artistas panameños, encontrarás que muchos dicen ‘’primer panameño en…’’ o ‘’panameño que más…’’

Y yo entiendo que eso tiene que ver mucho con mercadeo, de hecho ahí no está el problema en lo absoluto, pero sí muestra la ‘’la punta del iceberg’’ de un problema enorme que muestra que no quieres ver crecer a otros.

Te voy a dar varios ejemplos para tratar de demostrar mi punto:

  1. Si un/a artista panameñ@ se gana un Oscar por un papel en una película, ¿cómo crees que reaccionarían productores y directores internacionales?
    Dirían: EN PANAMÁ HAY TALENTO.
    Por ende, eso abriría aún más las puertas a que actores panameños tengan oportunidades cinematográficas.

  2. Si una película panameña está MALASA, adivina qué pasa cuando la que le sigue está BUENASA… Nadie va a ir!!! Mientras tú estás deseando que a los proyectos ajenos les vaya mal, solamente estás minimizando las oportunidades de expansión.
    Sí, tu proyecto está brutal, pero a la gente le dio pereza ir. Te jodiste.

  3. Si pronto en los Grammy o Grammy Latinos empiezan a nominar nuevas figuras panameñas, artistas emergente como tú.
    Si no te toca a ti, por lo menos que le toque a alguien más, apóyalo, eso MAXIMIZA las posibilidades que tú seas el próximo.

  4. Uno de mis casos favoritos, fue cómo la escena del ‘reggae’ (o plena) se dio a conocer masivamente en Panamá. Estos artistas iban en grupo a todos los shows. En lo que uno pegaba se llevaba a 4 más consigo a dar conciertos, hacían discos juntos los ‘’pegaos’’ y no pegaos. Se comieron Panamá y nadie ha sabido hacer lo mismo desde entonces, el cine sí, un poco.

  5. Este ejemplo es el más importante. Mientras más proyectos con alianzas comerciales a nivel nacional funcionen, más oportunidad hay para ti.
    Si un banco patrocinó una obra y la obra fue un éxito, adivina qué pasa cuando tu obra necesite el apoyo del banco. Ahora imagina que fue un fracaso. Te toca el triple de trabajo, por querer ser el único, ahora no vas pa’ niun’ lao’.
     

En resumen:
Mientras más películas buenas se hagan, más buenas se harán. Mientras más música buena se haga, más se hará. Mientras más producciones teatrales se llenen, más se llenarán.

Mi pregunta a fin de cuentas es: ¿El problema real es un tema de competencia o de pura y mera envidia? Probablemente la respuesta es compuesta y no tan simple de responder. (Es envidia y como somos pueblo chico a la gente le duele sentir que alguien tan cerca brille más que él/ella… esa es la respuesta. Tendemos a buscar la excusa más cercana: tiene plata, hace basura, conoce a , le dio el culo a… En vez de aceptar que al público le gustó y punto).

Mi siguiente pregunta: ¿Las nuevas generaciones piensan distinto o será que aún no ha despertado el monstruo? ¿Será que la escena emergente entiende que hay que crecer como industria más que como individuos o será que simplemente no importa y solo queremos hacer lo nuestro al margen de fama? 

Sigo investigando, la respuesta no ha salido a la luz, estamos muy jóvenes aún.

Busquemos la crítica en son de crecimiento, seamos aliados que compiten, después de todo somos la bandera cultural de Panamá y la única forma de expandirnos nacional e internacionalmente, es si trabajamos juntos.

Se vale que algo no te guste, se vale que lo digas, pero sé auténtico/a, deja la envidia y el resentimiento. Respétate. 

Capítulo 5

Capítulo 5 - ¿Irse o quedarse? 

La ventaja de haber vivido mis 20’s fuera de Panamá

Tiempo de lectura: 3 minutos

Panamá es un pueblo chico lleno de oportunidades. 

Cada vez más, se amplía el panorama de oportunidades en el mundo cultural y el entretenimiento está en un momento de auge.

También, como dice el famoso refrán (famoso no sé dónde): Pueblo chico, infierno grande.

Como todos los que vivimos aquí y amamos nuestro país, he tenido mis contadas diferencias con la idiosincracia e inclusive shocks culturales por haber vivido años afuera desde temprana edad. 

Lo primero que necesito dejar claro ante de escribir este capítulo, es que Panamá es un país lleno de oportunidades y gente maravillosa en todos los ámbitos profesionales.

Hay un tema respecto al entretenimiento, que por ser un pueblo chico, he notado que afecta gravemente a las figuras públicas: ¡PANAMÁ NO PERDONA!

Si en tus primeras obras te la cagaste, si no cantaste ‘‘piriti’’ en tus conciertos, si fuiste un presentador de televisión aburrido, si tus primeras 3 películas tenían problemas de edición o simplemente tuviste problemas de actitud o diferencias con alguna productora, vas a cargar con eso por años.

Esto no se ve sólo en el arte, al ser pueblo chico te encontrarás cargando tu propio bagaje emocional/social/comercial a menudo, te estarán recordando con quien saliste en una cita y hasta aquellos momentos ‘‘trágame tierra’’… TODO EL TIEMPO.

Aquí es donde a mis 30, agradezco inmensamente haber vivido desde los 17 años fuera. 

Desde todas las cagadas que hice en un escenario o frente a cámara, todos los cortes de pelo absurdos que tuve, los años que no tenía cómo pagar renta o inclusive pagar el bus, nunca me pesó lo suficiente para hacerme cambiar de camino. 

Es sorprendente que llevo dos años en Panamá y he re-evaluado mis decisiones de vida una y otra vez principalmente por lo que significa ser artista en Panamá, por la cantidad de diferencias que puedo llegar a tener con las distintas producciones, ya sean monetarias o de mentalidad o por el simple hecho de cómo es la gente, lo castigadora y juzgante (esta no creo que es una palabra, pero bastante atinada).

No quiero ahora dar a entender que todo el mundo es así, creo que estos últimos dos años es cuando más me he sorprendido de la calidad de gente que tiene este mundo, por los panameños o personas que viven en Panamá. Aquí es un país donde la gente hace arte no importan las adversidades, donde la entrega del panameño a un proyecto es fuera de serie y donde TODOS estamos conectados no importa el color, estrato social o religión. 

Aún así, hay actitudes principalmente por ser una ciudad costera chica, que cuesta que un artista o empresario independiente trascienda. 

Ahora, la solución no es irse. 

La solución es trabajar por crear tu propio universo dentro de esta realidad. 

Aun no identifico por qué nos afecta tanto lo que la gente piense o diga de nosotros, creo que tiene mucho que ver con si realmente estamos donde queremos estar en nuestra cabeza.

He notado, que aquellas personas ‘‘realizadas’’, ya sea familiar, laboral o emocionalmente, les impacta mucho menos el juicio social, que sobra.

Ahora, esto probablemente suena obvio, pero como artista, la única constante es la incertidumbre, entonces te vas a encontrar a menudo recibiendo mucha resistencia de parte de tu familia y amigos… y colegas.

 

Vas a sentir o te van a hacer sentir que nunca te van a pagar lo suficiente y siempre vas a estar haciendo ‘‘algo mal’’. Por otro lado, como somos pueblo chico, la envidia se siente muy cercana, es impresionante cómo un artista que no esté en un proyecto VA A HABLAR MAL DEL PROYECTO aunque sea maravilloso y exitoso, como si de alguna forma te afecta que a los demás les vaya bien. 

Esto me lleva a mi próximo capítulo: Mientras mejor le vaya a tu industria y colegas, ¡Mejor te va a ir a ti! 

Viene una bomba, porque por más que no mencione nombres, hay cosas que quedarán claras.

Capítulo 7

Somos algo-algo-algo

Tiempo de lectura: 3-4 minutos

Hace poco leí un capítulo llamado ‘‘Hyphenates’’ en un libro que se llama ‘‘The New Business of Acting’’ de  Brad Lemack.

Hyphen en español significa: separar con guión. Cuando buscas a un artista en Wikipedia y te sale músico-actor-productor-escritor-filántropo (ellos lo ponen con coma), a eso se refiere este concepto de Hyphenates, a diferencia de una persona ‘‘Multitask’' como solemos verlo. 

Voy a elaborar.

Antes (y todavía) en las artes, te obligabas a tener un trabajo de 8am a 5pm y en las noches hacías algún hobby artístico o, lo que sucede mucho hoy en día: eres ‘‘artista’’ pero tus ingresos vienen de otro lado o están es@s que tienen un papá/tío/primo/sugardaddy rico. 

Ahora, estas no tienen nada de malo (creo), pero a lo que voy es que venimos de una era en donde te tenías que dedicar a una sola cosa y lo demás era complemento.

Inclusive hoy, te dedicas a la industria creativa o naranja y te suelen venir con esta: ¿Pero tú eres cantante o actor o qué?, ’’Ahhh, ahora estás disque produciendo’’ ‘‘Él escribió eso, si él no es escritor?, etc.

Todas estas reacciones son válidas y vigentes en el mundo en que vivimos.

Lo que sucede, es que hoy en día, entre los avances tecnológicos y la necesidad de tener que trabajar 24 horas al día en vez de ocho, se ha creado un nuevo espécimen de profesionales que trabajan en múltiples campos relacionados, pero cada campo tiene su propio mundo. 

En mi caso yo soy músico y actor profesional, pero también, cosa que no comparto en mis redes, soy productor musical de carrera y hace dos años fundé una compañía productora de contenido con la cual, con un equipo, montamos espectáculos y trabajamos con marcas desarrollando estrategias modernas de contenido. 

En estas distintas categorías yo trabajo (todas las horas del día y la noche) para poder capitalizar de manera constante en lo posible.

En redes por ejemplo, decidí utilizar músico-actor solamente de manera pública por temas de mercadeo, ya que es lo que hago principalmente.

Me imagino a gente abusando escribiendo las 3 mil cosas que hacen una vez al mes: Productor-ambientalista-rascador de perros-blogger-youtuber-lujuriador-bebedor-dormilón… jaja cálmense.

Por un lado esto se presta para que todo el mundo se crea de TODO sin realmente hacer NADA, pero por otro lado abre una ventana de posibilidades donde la gente puede desarrollar varios campos profesionales que se nutren el uno al otro

Nótese: Nutren el uno al otro.

El nacimiento de este fenómeno es el denominado concepto ‘‘Todólogo’’, título muy recurrente en Panamá en las industrias creativas. A veces toca estar en consola, a veces encargados de vestuarios, a veces fotógraf@s, a veces asistente de director. Con tal de empaparse y capitalizar, un artista tomará la piel que le ofrezcas y esto es admirable. 

Pues bueno, todos estos todólogos, cuando tengan bien consolidadas sus ramas principales, podrán ejercerlas de manera formal y profesional. Toma tiempo, enfoque y trabajo, pero bien, ahí van/vamos. Dedicarnos de manera estructurada a distintos campos en la industria creativa, sólo nos hará artistas más completos.

Ni hablar que ahora más que nunca en la economía naranja necesitamos abogados, ingenieros, arquitectos, contadores, etc. Esto sin duda abre un portón de infinitas posibilidades para que todo tipo de profesionales puedan dedicarse al arte, o bien llamada, la economía naranja.

Quién mejor que prepare tus contratos que un abogado que también es cantante, o un arquitecto que diseñe un auditorio que sea músico, o un productor q sea escenógrafo, o que el maestro de música de kínder de tus hijos sea rockero, o que el diseñador de luces haya sido o sea actor. Estos pequeños ejemplos nos dan apenas una noción de lo completo que puede ser el trabajo de alguien. 

Así, se da vida a un sinfín de hermosas posibles mezclas que dan vida a todos los tipos de artistas del siglo XXI.

Nota:

Economía Naranja: la economía naranja se define como: El conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual (Fuente:WWW.RANKIA.CO)

Capítulo 8

La Expectativa

Tiempo de lectura: 3 minutos

Si te pagaron por tu trabajo un millón de dólares UNA VEZ, no significa q eso vale tu trabajo.

Este tema decidí escribirlo un día que estaba de buenas, para no dar tanto latigazo.
Es un tema delicado y espero no ofender a nadie, sino más bien poner en perspectiva ciertas cosas que tendemos a malinterpretar los artistas.

Asumo que esto es un tema que se puede exportar a todos los negocios, pero mi enfoque es meramente a la industria del entretenimiento, al menos hoy.

Tomemos estos ejemplos:

  1. Si eres un cantante o una banda y te llaman para un festival internacional, donde vas a tocar en el mejor posible horario, va a estar repleto de público, te van a proveer técnicamente lo mejor posible y te van a pagar 5 veces el precio que sueles cobrar. ESO NO ES EL INICIO DE UNA FACETA NUEVA EN TU CARRERA. Sino, un importante escalón.

  2. Si eres actor y de repente te llaman para una locución y te pagan miles de dólares, NO ERES UN LOCUTOR COTIZADO.

  3. Si nunca has actuado en tu vida y te dan un papel protagónico en un largometraje importante, NO ERES UN ACTOR DE CARRERA. Si lo haces bien, puede marcar un gran inicio de algo bueno.

  4. Si te llaman para una oportunidad en la TV y eso te expone frente a miles de televidentes, NO ERES UNA FIGURA PÚBLICA, de igual manera si te llaman a participar de esos programas baratos con juegos, NO ERES ACTOR DE TV. Pero sin duda es algo que puedes aprovechar a tu favor.

Los ejemplos pueden seguir porque hay miles. 

Es probable que ya me quieras matar y hasta verme en persona para darme cientos de argumentos de por qué estoy equivocado. Puede ser que lo estoy, pero lee hasta el final. 

La mayoría de las veces, luego de una gran oportunidad como las descritas acá arriba, tendemos a querer subir nuestro nivel de alcance, buscar oportunidades de la misma magnitud, cobrar más caro y/o que se nos trate diferente.

Por un segundo sal de tu rol de artista y ponte en la cabeza de un empresario, una marca o una productora. Está muy bien que hayas logrado consolidar una faceta artística y domines un nuevo nivel de expansión, eso sin duda te va a abrir muchas puertas pero NO SIGNIFICA que ese es tu común denominador. 

Si protagonizas una película sin antes haber actuado y lo hiciste bien, significa que tienes madera y es hora de empezar a prepararte para posibles oportunidades que vienen en camino, mas no significa que vas a ser el primero que van a llamar las productoras de cine, ni al que más le van a pagar, ni que te van a llover ofertas, porque tal vez NO HAY ofertas.

Si tocaste en aquel super festival, créeme que no lo van a tener en el ‘‘top of mind’’ y super lindo que lo tengas bien documentado, te va a servir, pero hasta que no convoques esa capacidad de público (o al menos la mitad) por tu cuenta, no entras en la categoría de relevante. Pero sin duda es un importante paso que hay que saber aprovechar y te felicito si así lo has hecho.

¿Ya se entiende un poco más?

Si siempre cobras 300$ por tocar en un bar, pero un productor te contrata por 1,500$ para abrir un concierto gigante, tu show no vale 1500$ al día siguiente.
Sin duda puedes usar esa oportunidad para seguir abriendo puertas de 300, tal vez esa oportunidad te exponga frente a un público nuevo y haga que vengan más personas a tus shows entonces empiezas a poder cobrar 400$ y luego 500$ y así, a lo largo de los años vas subiendo escalón por escalón buscando oportunidades grandes, consolidando oportunidades chicas para siempre seguir creciendo. 

Sino, y esta es la razón por la cual estoy escribiendo este capítulo, es probable que caigas en frustración sin entender por qué no te están pagando lo que quieres o por qué no sales en ciertos programas de televisión o lo que sea que es lo que buscas artísticamente.

Por otro lado, no hay una píldora mágica: Hoy por hoy, no existe concierto alguno ni programa de televisión alguno que te haga ‘‘famoso’’ (la palabra prohibida en este blog) de la noche a la mañana, ni hablar de hacerte ‘‘rico’’ o tu frase favorita de antaño: ‘‘ser descubierto’’.

Ser un artista hoy en día se trata de trabajar duro y ver frutos poco a poco. 

Mientras más te prepares más podrás aprovechar cada oportunidad y así aceleras el proceso de consolidación, palabra que prefiero por encima de fama o riqueza. La consolidación te permite crecer en tu negocio o en tu arte, aprovechando cada nuevo escalón, evitando que las frustraciones te tumben, a un ritmo natural y tuyo.

Hay grandes oportunidades por aprovechar y muchas vienen en tu dirección. 

Prepárate, ejecuta, equivócate, 

Corrige, ejecuta, repite

Suerte.

‘‘La expectativa es la madre de la frustración’’

Te dedico esta canción. Escúchala pensando en este tema y en las cosas que quieres en esta vida: